23 de septiembre de 2010
Cambiar el Mundo
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13 de septiembre de 2010
El Águila y La Gallina
Una vez un campesino que fue al bosque cercano a atrapar algún pájaro
con el fin de tenerlo cautivo en su casa. Consiguió atrapar un aguilucho. Lo
colocó en el gallinero junto a las gallinas. Creció como una gallina.
Después de cinco años, ese hombre recibió en su casa la visita de un
naturalista. Al pasar por el jardín, dice el naturalista: "Ese pájaro que está ahí,
no es una gallina. Es un águila."
"De hecho", dijo el hombre. "Es un águila. Pero yo la crié como gallina. Ya no
es un águila. Es una gallina como las otras.
"No, respondió el naturalista". Ella es y será siempre un águila. Pues tiene el
corazón de un águila. Este corazón la hará un día volar a las alturas".
"No, insistió el campesino. Ya se volvió gallina y jamás volará como águila".
Entonces, decidieron, hacer una prueba. El naturalista tomó al águila, la elevó
muy alto y, desafiándola, dijo: "Ya que de hecho eres un águila, ya que tú
perteneces al cielo y no a la tierra, entonces, abre tus alas y vuela!"
El águila se quedó, fija sobre el brazo extendido del naturalista. Miraba
distraídamente a su alrededor. Vio a las gallinas allá abajo, comiendo granos. Y
saltó junto a ellas.
El campesino comentó. "Yo le dije, ella se transformo en una simple gallina".
"No", insistió de nuevo el naturalista, "Es un águila". Y un águila, siempre será
un águila. Vamos a experimentar nuevamente mañana.
Al día siguiente, al naturalista subió con el águila al techo de la casa. Le
susurró: "Águila, ya que tú eres un águila, abre tus alas y vuela!".
Pero cuando el águila vio allá abajo a las gallinas picoteando el suelo, saltó y
fue a parar junto a ellas.
El campesino sonrió y volvió a la carga: "Ya le había dicho, se volvió gallina".
"No", respondió firmemente el naturalista. "Es águila y poseerá siempre un
corazón de águila. Vamos a experimentar por última vez. Mañana la haré
volar".
Al día siguiente, el naturalista y el campesino se levantaron muy temprano.
Tomaron el águila, la llevaron hasta lo alto de una montaña. El sol estaba
saliendo y doraba los picos de las montañas.
El naturalista levantó el águila hacia lo alto y le ordenó: "Águila, ya que tú eres
un águila, ya que tu perteneces al cielo y no a la tierra, abre tus alas y vuela".
El águila miró alrededor. Temblaba, como si experimentara su nueva vida, pero
no voló. Entonces, el naturalista la agarró firmemente en dirección al sol, de
suerte que sus ojos se pudiesen llenar de claridad y conseguir las dimensiones
del vasto horizonte.
Fue cuando ella abrió sus potentes alas. Se erguió soberana sobre sí misma. Y
comenzó a volar a volar hacia lo alto y a volar cada vez más a las alturas. Voló.
Y nunca más volvió.
Nos ocurrieron cosas, experiencias que nos hicieron pensar como gallinas. Y aun pensamos que efectivamente somos gallinas.
Pero somos águilas.
MUCHAS PERSONAS NACEN Y CRECEN ENTRE LAS GALLINAS, SIN EMBARGO, TIENEN TODO EL POTENCIAL DE SER COMO ESE AGUILA, DE PODER VOLAR ALTO, DE TENER UNA VISIÓN MUCHO MAS AMPLIA.
PERO A VECES CUANDO CRECEMOS ENTRE LAS GALLINAS O SEA ENTRE ESE MEDIO AMBIENTE QUE CREE QUE NO PODEMOS ALCANZAR LAS METAS, NOS QUEDAMOS AHÍ, ESTANCADOS.
PERO TU TIENES EL POTENCIAL, LA HABILIDAD Y EL TALENTO DE PODER VOLAR ALTO PERO SIMPLEMENTE TIENES QUE CREERLO, TIENES QUE CREERTELO, INCLUSIVE TIENES QUE CREER MAS EN TI QUE LO QUE CREEN OTRAS PERSONAS.
EL MEDIO AMBIENTE SIEMPRE TE VA A EMPUJAR HACIA ABAJO PERO SI TIENES LA PERSISTENCIA, LA ACTITUD Y LA FUERZA NECESARIA VAS A PODER LLEGAR A VOLAR ALTO.
NUNCA NADIE TE PUEDE DECIR HASTA DONDE PUEDES LLEGAR A VOLAR Y NUNCA LO PERMITAS.
PERO TAMPOCO LO VAS A SABER HASTA EN EL MOMENTO EN EL QUE EXTIENDAS TUS ALAS.
Por eso, abre las alas y vuela. Vuela como las águilas. Jamás te contentes con los granos que te arrojen a los pies para picotearlos.
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con el fin de tenerlo cautivo en su casa. Consiguió atrapar un aguilucho. Lo
colocó en el gallinero junto a las gallinas. Creció como una gallina.
Después de cinco años, ese hombre recibió en su casa la visita de un
naturalista. Al pasar por el jardín, dice el naturalista: "Ese pájaro que está ahí,
no es una gallina. Es un águila."
"De hecho", dijo el hombre. "Es un águila. Pero yo la crié como gallina. Ya no
es un águila. Es una gallina como las otras.
"No, respondió el naturalista". Ella es y será siempre un águila. Pues tiene el
corazón de un águila. Este corazón la hará un día volar a las alturas".
"No, insistió el campesino. Ya se volvió gallina y jamás volará como águila".
Entonces, decidieron, hacer una prueba. El naturalista tomó al águila, la elevó
muy alto y, desafiándola, dijo: "Ya que de hecho eres un águila, ya que tú
perteneces al cielo y no a la tierra, entonces, abre tus alas y vuela!"
El águila se quedó, fija sobre el brazo extendido del naturalista. Miraba
distraídamente a su alrededor. Vio a las gallinas allá abajo, comiendo granos. Y
saltó junto a ellas.
El campesino comentó. "Yo le dije, ella se transformo en una simple gallina".
"No", insistió de nuevo el naturalista, "Es un águila". Y un águila, siempre será
un águila. Vamos a experimentar nuevamente mañana.
Al día siguiente, al naturalista subió con el águila al techo de la casa. Le
susurró: "Águila, ya que tú eres un águila, abre tus alas y vuela!".
Pero cuando el águila vio allá abajo a las gallinas picoteando el suelo, saltó y
fue a parar junto a ellas.
El campesino sonrió y volvió a la carga: "Ya le había dicho, se volvió gallina".
"No", respondió firmemente el naturalista. "Es águila y poseerá siempre un
corazón de águila. Vamos a experimentar por última vez. Mañana la haré
volar".
Al día siguiente, el naturalista y el campesino se levantaron muy temprano.
Tomaron el águila, la llevaron hasta lo alto de una montaña. El sol estaba
saliendo y doraba los picos de las montañas.
El naturalista levantó el águila hacia lo alto y le ordenó: "Águila, ya que tú eres
un águila, ya que tu perteneces al cielo y no a la tierra, abre tus alas y vuela".
El águila miró alrededor. Temblaba, como si experimentara su nueva vida, pero
no voló. Entonces, el naturalista la agarró firmemente en dirección al sol, de
suerte que sus ojos se pudiesen llenar de claridad y conseguir las dimensiones
del vasto horizonte.
Fue cuando ella abrió sus potentes alas. Se erguió soberana sobre sí misma. Ycomenzó a volar a volar hacia lo alto y a volar cada vez más a las alturas. Voló.
Y nunca más volvió.
Nos ocurrieron cosas, experiencias que nos hicieron pensar como gallinas. Y aun pensamos que efectivamente somos gallinas.
Pero somos águilas.
REFLEXIÓN
MUCHAS PERSONAS NACEN Y CRECEN ENTRE LAS GALLINAS, SIN EMBARGO, TIENEN TODO EL POTENCIAL DE SER COMO ESE AGUILA, DE PODER VOLAR ALTO, DE TENER UNA VISIÓN MUCHO MAS AMPLIA.
PERO A VECES CUANDO CRECEMOS ENTRE LAS GALLINAS O SEA ENTRE ESE MEDIO AMBIENTE QUE CREE QUE NO PODEMOS ALCANZAR LAS METAS, NOS QUEDAMOS AHÍ, ESTANCADOS.
PERO TU TIENES EL POTENCIAL, LA HABILIDAD Y EL TALENTO DE PODER VOLAR ALTO PERO SIMPLEMENTE TIENES QUE CREERLO, TIENES QUE CREERTELO, INCLUSIVE TIENES QUE CREER MAS EN TI QUE LO QUE CREEN OTRAS PERSONAS.
EL MEDIO AMBIENTE SIEMPRE TE VA A EMPUJAR HACIA ABAJO PERO SI TIENES LA PERSISTENCIA, LA ACTITUD Y LA FUERZA NECESARIA VAS A PODER LLEGAR A VOLAR ALTO.
NUNCA NADIE TE PUEDE DECIR HASTA DONDE PUEDES LLEGAR A VOLAR Y NUNCA LO PERMITAS.
PERO TAMPOCO LO VAS A SABER HASTA EN EL MOMENTO EN EL QUE EXTIENDAS TUS ALAS.
Por eso, abre las alas y vuela. Vuela como las águilas. Jamás te contentes con los granos que te arrojen a los pies para picotearlos.
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Asamblea en la Carpinteria
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido!.
Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
- "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos.
Observen y lo comprobarán.
Cuando en un equipo busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo.
Pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.
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Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido!.
Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
- "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos.
Observen y lo comprobarán.
Cuando en un equipo busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo.
Pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.
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6 de septiembre de 2010
Lulu
En un bosque grande y hermoso vivia una oruga llamada Lulu. Ella no queria transformarse en mariposa porque no le gustaban los animales voladores. El unico amigo volador que tenia era un buho llamado Francisco.
Al final del invierno, todos los animales del bosque se reunieron para convencer a Lulu de que ya era tiempo de formar su capullo. Pero ella nuevamente se nego a hacerlo.
El buho le dijo: ” No tengas miedo, volar es algo genial, te da libertad y te permite viajar y conocer muchos lugares “. Al fin logro convencer a Lulu y entonces ella formo su capullo y entro en el. Pasaron muchos meses y nadie supo de ella, hasta que una ardilla que pasaba por el capullo quiso saber porque Lulu no salia, pues la primavera ya habia llegado.
Lulu estaba nerviosa pero se lleno de valor, salio y extendio sus alas. Todos los animales del bosque la observaban con detenimiento y aplaudieron de felicidad al ver que Lulu ya no era una oruga porque se habia transformado en una hermosa mariposa.
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Al final del invierno, todos los animales del bosque se reunieron para convencer a Lulu de que ya era tiempo de formar su capullo. Pero ella nuevamente se nego a hacerlo.
El buho le dijo: ” No tengas miedo, volar es algo genial, te da libertad y te permite viajar y conocer muchos lugares “. Al fin logro convencer a Lulu y entonces ella formo su capullo y entro en el. Pasaron muchos meses y nadie supo de ella, hasta que una ardilla que pasaba por el capullo quiso saber porque Lulu no salia, pues la primavera ya habia llegado.
Lulu estaba nerviosa pero se lleno de valor, salio y extendio sus alas. Todos los animales del bosque la observaban con detenimiento y aplaudieron de felicidad al ver que Lulu ya no era una oruga porque se habia transformado en una hermosa mariposa.
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¿Zanahoria, Huevo o Café?
El oro para ser purificado debe pasar por el fuego y el ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante es; Cómo reaccionamos frente a las pruebas.
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y lo puso en un tercer bowl. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
¿Y cómo sos vos, amigo?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O sos como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si sos como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad?
¿Sos una zanahoria, un huevo o un grano de café?
¿CUÁL ES TU ELECCIÓN?
Leer más...
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y lo puso en un tercer bowl. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
¿Y cómo sos vos, amigo?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O sos como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si sos como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad?
¿Sos una zanahoria, un huevo o un grano de café?
¿CUÁL ES TU ELECCIÓN?
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El Roble Triste
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: No sabía quién era.
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:
- Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:
- Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?
- No lo escuches, exigía el rosal, es más sencillo tener rosas y ¿Ves qué bellas son?.
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior. - Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? , se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mi alrededor...
- ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
- ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?
- ¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior. - Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? , se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mi alrededor...
- ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
- ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?
- ¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. Démonos ese regalo a nosotros mismos y también a quienes amamos
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Ser
La Oruga
Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes:
¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó:
Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, el saltamontes dijo, mientras su amigo se alejaba:
¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar?
!Tú, una simple oruga!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.
La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!
¡No lo lograrás jamás! - le dijeron -, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:
Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.
Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo.
Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos.
Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría:
se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
"Todos se habían equivocado". No se nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no se nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños...
Si tienes un sueño, vive por él, intenta alcanzarlo, pon la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quizá necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida, y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: !!LO LOGRARAS!!
EL ÉXITO EN LA VIDA NO SE MIDE POR LO QUE HAS LOGRADO, SINO POR LOS OBSTÁCULOS QUE HAS TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL CAMINO.
LUCHA CON TODAS TUS FUERZAS POR LO QUE DESEAS Y ALCANZARAS TUS SUEÑOS.
NO IMPORTA LAS VECES QUE LO INTENTES SIGUE HASTA EL FINAL.
VIVE TUS SUEÑOS !
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¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó:
Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, el saltamontes dijo, mientras su amigo se alejaba:
¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar?
!Tú, una simple oruga!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.
La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!
¡No lo lograrás jamás! - le dijeron -, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:
Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.
Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo.
Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos.
Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría:
se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
"Todos se habían equivocado". No se nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no se nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños...
Si tienes un sueño, vive por él, intenta alcanzarlo, pon la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quizá necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida, y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: !!LO LOGRARAS!!
EL ÉXITO EN LA VIDA NO SE MIDE POR LO QUE HAS LOGRADO, SINO POR LOS OBSTÁCULOS QUE HAS TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL CAMINO.
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NO IMPORTA LAS VECES QUE LO INTENTES SIGUE HASTA EL FINAL.
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